CCOO, al igual que los otros sindicatos amarillos de Correos (UGT, CSIF, Sindicato Libre) han vuelto a firmar una traición criminal contra la precaria situación económica de los trabajadores de Correos.
La letra pequeña del acuerdo que no cuentan estos vendeobreros, aristócratas del sindicalismo más putrefacto, es que renuncian a cualquier subida posterior al 1 % y que con este acuerdo « se cierran los efectos económicos de la negociación colectiva para el ejercicio 2016 », es decir, queda zanjada la cuestión para el futuro.
¿Qué supone un 1 % más para el ya pírrico sueldo de un trabajador de Correos ante el asfixiante coste de vida?
Como botón de muestra, un cartero funcionario con 25 años de antigüedad hoy en día gana al mes 1.180 euros, complementos y trienios incluidos.
De hecho, sólo el 20% de los trabajadores está protegido contra la subida de la inflación. Es decir, el 80 % de los trabajadores no tiene ninguna cláusula en su convenio colectivo por la que los salarios se actualizan en función del IPC.
Para hacernos una idea de lo que le cuesta sobrevivir mes a mes a un trabajador de Correos, como el de cualquier otra empresa o sector, y en qué queda ese miserable 1 %, veamos hasta dónde llega ese coste de vida que estos sindicatos amarillos de Correos olvidan con tanta facilidad al firmar tales traiciones.
Empezando por el techo, el precio medio en el mercado del alquiler de una vivienda entre 60 y 90 m² (no estamos hablando de ningún palacio) es de
570 euros/mes.
Sigamos con la alimentación. Según la Red Europea de Presupuestos de Referencia (proyecto financiado por la Comisión Europea) el presupuesto mensual necesario para mantener una dieta saludable en España es de 647 euros en el caso de una familia formada por dos adultos y dos niños.
En cuanto a la energía, las familias gastan de luz una media de 60 euros al mes (para un consumo mensual de 271 kwh y una potencia contratada de 4,4 kwh), mientras que el gas les cuesta 33 euros de media (para 421 kwh). Por el agua, las familias gastan una media de 27 euros al mes (consumo medio de 175 m³). Por tanto, en agua, luz y gas se van 120 euros al mes de media.
Otro negocio redondo que nos mortifica cada mes a los trabajadores es el de los seguros, cuyo gasto (coches, hogar, salud, de vida,...) se disparó un 12,4 % en 2016, hasta alzanzar los 1373 euros por cabeza al año, es decir, los 114 euros mensuales, lo que para un hogar medio en España (2,71 personas) suponen
310 euros al mes. Son datos del informe «
El mercado de seguros español en 2016 » de la Fundación Mapfre.
Tampoco recuerdan estos enemigos de los trabajadores lo que cuesta criar a un hijo en esta sociedad de mercado (de la que son defensores a ultranza). Según un
estudio de la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) realizado en 2006, el gasto de un hijo, desde su nacimiento hasta los 18 años, es, al menos, de 98.205 €, lo que supone unos
455 euros al mes: alimentación, ropa y calzado, ocio y juguetes, higiene, educación y salud,
También olvidan los firmantes de semejante aberración lo que cobran los directivos de las empresas del grupo de Correos y que podrían usar como referencia a la hora de poner al día los sueldos de los trabajadores de dicho grupo:
190.819,46 euros anuales el Presidente de Correos,
141.350,81 euros el Director General de Correos Express,
106.258,53 euros el Director General de Nexea, y
105.505 euros el Director General de Correos Telecom.
Fácilmente se comprueba que las cuentas no salen, hablando únicamente de gastos muy básicos, sin tener en cuenta lo que cuesta el teléfono, internet, combustible, transportes, una entrada de cine, de teatro u otras actividades de ocio. En definitiva, bajo este sistema económico, con la colaboración inestimable de sindicatos amarillos como CCOO, UGT, CSIF o Sindicato Libre, los trabajadores vivimos al límite y peor que los esclavos, pues a estos el amo debía cubrir todas sus necesidades básicas. Actualmente, los salarios ya no cubren esas necesidades básicas y mantienen
bajo el umbral de la pobreza a un tercio de las familias trabajadoras. Lo olvidan entre otras cosas porque todos los sindicatos que tienen representación en Correos, todos en mayor o menor medida cómplices de la desorganización e individualización de los trabajadores, han recibido más de medio millón euros en abril de 2017 para «
potenciar el sistema de comunicación de las organizaciones sindicales» y para «
apoyo instrumental a la actividad sindical». Por tanto Correos y cualquier empresa apoya un determinado sindicalismo, aquel que mantienen divididos a los trabajadores por no practicar un sindicalismo unitario y de clase.
CCOO y UGT, son por tanto, en el Estado español, instrumentos necesarios para mantener el coste de la mano de obra en los límites que necesita el capital español, para robarles el máximo del fruto de su trabajo a los obreros.
Los trabajadores hemos de desarrollar en todas las empresas el sindicalismo de clase que acabe con el sindicalismo amarillo y luche por las máximas aspiraciones de la clase obrera, entre las que están el control y dirección de las empresas para sacarlas de la ley de la selva que es el mercado, para ponerlas al servicio de todo el pueblo y para la satisfacción de todas sus necesidades materiales y espirituales.
ABAJO LOS VENDEOBREROS Y
LA ARISTOCRACIA SINDICAL DE
CCOO, UGT, CSIF Y SINDICATO LIBRE
POR LA CONTRUCCIÓN DEL SINDICALISMO DE CLASE EN CORREOS
AFÍLIATE A LA COORDINADORA SINDICAL DE CLASE