Sobre las nuevas bolsas de empleo en Correos

Los trabajadores de Correos asistimos a una nueva ronda de "negociaciones" entre la empresa y los sindicatos amarillos para acordar el reparto de miseria en que consisten las bolsas de empleo.

En la Coordinadora Sindical de Clase (CSC) lo tenemos claro. Cualquier bolsa de empleo es un reparto de migajas, de miseria y un instrumento de las empresas para mantener en la más absoluta incertidumbre a miles de trabajadores eventuales que no pueden hacer planes ni proyectos de vida, cuya situación afecta gravemente a sus familias. La eventualidad que supuestamente es un recurso EXCEPCIONAL es usado por las empresas para eliminar puestos fijos de las plantillas y rebajar las condiciones de trabajo y de vida de toda la clase trabajadora. La solución por supuesto no pasa por crear bolsas de empleo. Por mucha "transpariencia" que pidan los sindicatos amarillos y otros que dicen no serlo, están bajo el control de la empresa y no de los trabajadores, con lo que el abuso, el clientelismo y la amenaza de quedar fuera a aquellos que exijan sus derechos (listas negras) están garantizados.

La solución pasa por tener una plantilla fija suficientemente holgada para hacer frente a cualquier circunstancia o eventualidad que pueda surgir, pues los trabajadores somos humanos y no robots, como les gutaría a los empresarios. 

¿La solución al desmpleo galopante de este país es tener el mínimo de plantillas, produciendo sobrecarga de trabajo y el consiguiente desgaste físico y mental de los trabajadores o dar trabajo a la mayor cantidad posible de gente para trabajar todos menos horas y poder ofrecer un servicio postal en muchas mejores condiciones y de mayor calidad? ¿No es eso lo que necesitan las familias trabajadoras para poder cumplir con la tan cacareada conciliación familiar de la que tanto hablan administraciones, empresas y sindicatos del régimen?

Por otro lado, desde la CSC defendemos un sistema de contratación sin exámenes ni oposiciones que suponen también otra fuente de clientelismo con el que los sindicatos de la empresa compran a los trabajadores ofreciéndoles cursos y formación a cambio de afiliarse. Además está el negocio de estos sindicatos vendidos y las academias correspondientes que crecen como champiñones aprovechándose de la desesperación por conseguir un puesto fijo en una empresa como Correos, a la que muchos tienen idealizada por ser una empresa estatal. Lo cual no es ninguna garantía para los trabajadores porque el Estado actual como comprobamos una y otra vez está al servicio de la patronal y de la banca.

Los trabajadores tenemos alternativa al sindicalismo de lo "menos malo" y que se vende a la empresa. El sindicalismo de clase puesto en práctica por la CSC en empresas de sectores estratégicos como el informático y las telecomunicaciones  lleva a los trabajadores a defender sus propios intereses al margen de los de la empresa, los lleva a avanzar y conquistar nuevos derechos, a fortalecerse con la participación y la unidad de toda la plantilla y los lleva a unirse con los trabajadores de otras empresas, otros sectores y otros países que es donde reside de verdad la fuerza de la clase obrera y la posibilidad de conquistar condiciones de vida dignas y justas para aquellos que producimos todas las riquezas materiales y espirituales de la sociedad.

Basta al reparto de miseria y a la incertidumbre

No a las bolsas de empleo y a la eventualidad

Por una plantilla fija holgada

Afíliate a la Coordinadora Sindical de Clase para llevar el sindicalismo de clase a Correos

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