El pasado día 20 de diciembre, el sindicato CCOO emitió una nota de
prensa por la que demandaba la intervención extranjera en Siria ante la
liberación de Alepo por parte de las fuerzas sirias, no dudando en
asumir por completo los postulados imperialistas de la UE y de los EEUU.
Narraba Wesley Clark, el que fue Comandante Supremo de la OTAN, que
tras los atentados del 11-S en el años 2001 el Secretario de Defensa
Donald Rumsfeld le trasladó que EEUU iba a derrocar los gobiernos e
invadir Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán, reconociendo
que el intervencionismo militar de EEUU y de la OTAN en Oriente Medio
se debía a la existencia de petróleo en la zona. Así mismo, reconoció “que los EEUU apoyaba al terrorismo para derrocar gobiernos”. En este sentido, Hillary Clinton reconoció en 2014 que “por financiar mal a los rebeldes sirios creamos el Estado Islámico”.
El pueblo sirio, al igual que anteriormente el pueblo libio o iraquí –
precisamente países de cultura islámica cuyos Estados estaban más
alejados del radicalismo religioso, como por ejemplo Siria que era un
estado democrático y laico – han visto cómo los Estados imperialistas
europeos y norteamericano no han dudado en financiar y generar guerras
para ocupar la zona, de tal modo que sus multinacionales se apropien del
petróleo y demás hidrocarburos de dichos países, sin importarles los
millones de muertos civiles de esos países que han generado para
defender los intereses de esas multinacionales, así como la generación
de flujos migratorios de esos países devastados por la voracidad
capitalista, seres humanos que después son despreciados y explotados en
los países de la Unión Europea, evidenciando que el Proyecto Europeo es
un plan de las multinacionales, de la oligarquía, contrario al pueblo
trabajador y al género humano, como se demuestra en los campos de
concentración – mal llamados “campos de refugiados” – como, por ejemplo
el de Idomeni, Lesbos, Hungría, etcétera.
Señalaba el embajador sirio ante la ONU que entre los terroristas
detenidos – o “rebeldes” como los llaman los impresentables medios de
comunicación y gobiernos de la UE y EEUU – tras la liberación de Alepo
por parte de las fuerzas militares del Estado Sirio, trataban de huir,
junto con los terroristas/rebeldes, oficiales extranjeros de
inteligencia militar de Turquía, EEUU, Qatar, Israel, Arabia Saudí,
Jordania y Marruecos.
La guerra de Siria es producto de los intereses de los EEUU y la UE,
que no son otros que los intereses de las multinacionales y del Complejo
militar industrial, al igual que lo fueron las guerras anteriores en
Libia, Iraq, Malí, etcétera y serán las futuras. CCOO con su comunicado
se pone del lado de esas multinacionales, de la OTAN, de la oligarquía
la cual no duda en comprar a sindicatos como CCOO, sindicato integrado
en la Confederación Sindical Internacional (CSI), todos ellos vendidos a
los monopolios y al Capital. CCOO con su comunicado se posiciona con la
guerra imperialista, es decir, en contra de los trabajadores que son
los que realmente mueren en esas guerras que hacen para robarles todo a
los pueblos agredidos. CCOO con su comunicado hace un llamamiento a las
potencias imperialistas para que sigan apoyando a aquéllos que degüellan
a niños y que ponen cintos con bombas y detonan a niñas, con aquéllos
que vilipendian la dignidad humana y que desprecian por completo la
vida. No escuchamos a CCOO cuando la obra de EEUU e Israel, DAESH,
cometía todo tipo de atentado contra la humanidad y, sin embargo, salen
ahora que el Estado de Siria ha barrido a los terroristas y a aquéllos
que los formaron y los apoyaban – incluso en el terreno – EEUU, UE,
Israel y sus títeres wahabistas (Qatar y Arabia Saudí). Pero está claro,
CCOO y los sindicatos de la CSI deben ganarse el sueldo que le pagan
los oligarcas, los imperialistas, cuyas ganancias son cada día mayores a
costa de la explotación y el derramamiento de sangre de los
trabajadores.
La Coordinadora Sindical de Clase (CSC), tal y chttps://www.blogger.com/blogger.g?blogID=8745280149349740449#editor/target=post;postID=6646412555377230410omo señalaba la
Federación Sindical Mundial (FSM) de la que formamos parte, hace un
llamamiento a todos los trabajadores, que somos los primeros que
deseamos la paz, a mostrar nuestro rechazo a la política imperialista y
enviar nuestro apoyo y nuestra solidaridad al pueblo de Siria; pueblo de
Siria que tras la liberación de Alepo manifiesta su alegría
públicamente en concentraciones por el aplastamiento de la tiranía
criminal a la que el imperialismo les ha sometido durante este lustro.
Desde CSC hacemos un llamamiento a los trabajadores a fortalecer
nuestro sindicato, que es fortalecer la Federación Sindical Mundial
(FSM), y que es fortalecer el sindicalismo de clase, las filas de los
trabajadores y, en consecuencia, de la paz. Así mismo, hacemos un
llamamiento a aquéllos trabajadores decentes y honrados que militan en
CCOO y que rechazan el posicionamiento de esa organización así como las
innumerables traiciones perpetradas, a que salgan de ese sindicato
traidor y corrupto y fortalezcan el sindicalismo de clase. Y eso sólo es
posible fortaleciendo la CSC.
